El juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, ya tiene en su poder el comprobante del pago con fondos reservados del ordenador que utilizó presuntamente el Ministerio del Interior para consultar la información que escondía Luis Bárcenas en sus teléfonos móviles. El hallazgo apuntala la declaración del comisario Enrique García Castaño, más conocido por el alias de ‘el Gordo’, que ha decidido colaborar con la Justicia en el esclarecimiento de la llamada operación Kitchen, un dispositivo policial supuestamente ordenado por el Gobierno de Mariano Rajoy para acceder a las pruebas que guardaba el extesorero del PP sobre la contabilidad B del partido.

En su declaración judicial, el Gordo reveló que él mismo se encargó de clonar tres teléfonos móviles que Bárcenas había dejado de utilizar. No tenían tarjeta ni batería, pero logró copiar los contactos, las agendas y los mensajes de texto que seguían almacenados en sus respectivas memorias. Como adelantó este diario, el policía encontró los famosos SMS que Rajoy intercambió con Bárcenas y también comunicaciones con otros dirigentes de Génova. Según explicó ante el juez, después volcó todos los archivos en un ‘pendrive’ y se lo llevó al entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, para que este pudiera consultarlos.

Los investigadores han podido acreditar ahora uno de los detalles de su relato. El Gordo precisó que, para que cualquier persona del ministerio de Jorge Fernández Díaz pudiera abrir el ‘pendrive’ sin dejar rastro, se optó por adquirir un portátil reservado exclusivamente para esa misión, como informó ‘El Mundo’. El dinero salió supuestamente de los fondos reservados. Según la declaración del comisario, él fue el encargado de firmar el recibo de entrega de los 1.100 euros que se invirtieron en la compra del ordenador. El gasto se anotó como “compra material informático sec.”, y el recibo quedó archivado en Interior junto a otras salidas de fondos reservados.

Fuentes próximas a la causa han confirmado a El Confidencial que el juez García Castellón ya ha verificado que al menos esa parte de la presunta confesión del Gordo se desarrolló exactamente de esa forma. El equipo que lidera Fernando Grande-Marlaska ha hallado en el ministerio el recibo del ordenador. Tal y como contó el comisario, su firma aparece en el justificante de entrega del dinero.

Más comprobaciones

No se trata del único punto de la declaración de García Castaño que ha comenzado a acreditar la Audiencia Nacional. Para la copia de documentos y del contenido de esos teléfonos sustraídos a Bárcenas, el equipo policial a las órdenes del departamento que dirigía en aquel entonces Jorge Fernández Díaz contó con la ayuda inestimable de una de las personas de confianza del extesorero, su chófer Sergio Ríos. Fue este quien entregó los aparatos al equipo del Gordo en una cafetería Vips en presencia de dos agentes de la UCAO. Ambos han ratificado al milímetro las manifestaciones del policía.

Las comprobaciones que va efectuando el Juzgado Central de Instrucción 6 provocarán de forma inevitable una próxima declaración como imputado de Martínez. La madeja del grado de responsabilidad en la operación para tratar de detectar el material con el que contaba el extesorero más popular del PP comienza así a desenredarse. El dispositivo policial clandestino se montó en el año 2013, coincidiendo con la entrada en prisión de Bárcenas.

En la pieza, una de las 10 que ya acumula el caso Villarejo, se encuentran imputados de momento ocho policías. Su desarrollo ha tenido repercusión directa en otro de los procedimientos que instruye la Audiencia Nacional, en este caso el que lleva titular del Central 5 José de la Mata, encargado de investigar la presunta caja B del PP. El magistrado ha reclamado ya a Interior que entregue toda la documentación relacionado con el dispositivo que Villarejo bautizó como ‘Kitchen’, en busca de papeles que no estén aportados en la causa.

 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIAL