El independentismo catalán comienza a calentar la Diada del 11 de septiembre. Los colectivos soberanistas se han propuesto esta vez dar un giro a la fiesta y apuestan por concentraciones y actuaciones, repartidas por varios puntos estratégicos de Cataluña, con el objetivo de “dar mucho miedo”.

El sector independentista ha concluido que “una marcha reivindicativa entre Plaza Catalunya y Plaza España ya no tiene sentido”.

Aseguran que ya han demostrado que son “capaces de movilizar entre uno y dos millones de personas”. Pero consideran que esta estrategia está “desgastada y estéril”.  Necesitan sorprender y dar un golpe de efecto.

Una nueva Diada para “dar mucho miedo”

En este contexto, una carta remitida a la Asamblea Nacional Catalana (ANC) por Xavier Diez, historiador especialista en movimientos sociales del siglo XX, ha comenzado a viralizarse con fuerza en las redes sociales

Diversos colectivos soberanistas han respaldado a través de varias plataformas que la nueva Diada debe responder al planteamiento que defiende Diez y que ha contado con el visto bueno de Liz Castro, ex dirigente de la ANC.

Xavier Diez asegura que no es posible alcanzar la República “sin dar miedo”. Y por eso, “una manifestación sin más no es el formato adecuado”.

“Este 11 de septiembre no debemos desfilar para contemplarnos a nosotros mismos, sino que hemos de dar miedo. Mucho miedo”, ha publicado la ex dirigente de la ANC Liz Castro en su perfil de Twitter, amplificando la difusión de la carta del historiador.

20.000 catalanes en 50 puntos estratégicos

Según ha podido saber Confidencial Digital, una de las alternativas en la que trabajan algunas asociaciones independentistas para el 11 de septiembre pasa por la distribución de grupos integrados por unos 20.000 catalanes en cincuenta “puntos estratégicos de Cataluña”.

Después, el plan es que varios grupos acudan a las dos cárceles “donde se encuentran los presos políticos del 1-O”, y a distintas instituciones catalanas como el Parlament, la Generalitat y los ayuntamientos.

El resto de agrupaciones se dirigirá a otros puntos clave de la región. Se citan “aeropuertos, estaciones, puertos, La Caixa… y otras empresas que se plegaron a las presiones de la monarquía”, según se recoge en la carta a la ANC del historiador Xavier Diez.

“Un millón de personas entre cincuenta puntos estratégicos sale a veintidós mil manifestantes, que estaría bien que guardaran por ejemplo un silencio sepulcral”, añade el promotor. El objetivo de este “silencio ensordecedor” sería producir un efecto “que hiele la risa” a todos los críticos con las tesis soberanistas.

El independentismo catalán cuenta con la ANC para organizar esta estrategia alternativa a la manifestación tradicional de la Diada, ya que “tiene el suficiente prestigio, experiencia y capacidad logística para realizar un ensayo de estas características”.

“Un Estado con gente organizada da miedo”

Confidencial Digital se ha puesto en contacto con la ex dirigente de la ANC, Liz Castro, para conocer más detalles sobre este nuevo plan para la Diada. “Debemos movilizarnos y manifestarnos de manera pacíficapero exigiendo el derecho de decidir nuestro futuro político”, afirma.

“¿Cómo se hace eso? Yo creo que hacer una manifestación masiva aunque sea potente, ya se ha hecho, ahora lo que nos hace falta es hacer más para mostrar nuestro poder”, explica.

Castro considera que lo sucedido el 1 de octubre de 2017 en Cataluña fue “una lección de democracia” y que quiénes lo vivieron “nunca lo olvidarán”.  Por eso, el plan para la Diada debe ser visibilizar la “fuerza organizativa no violenta y democrática” de aquella jornada del referéndum independentista.

“Un Estado con gente organizada y unida da miedo, porque el Estado tiene miedo a que Cataluña se independice. Por eso, tenemos que organizarnos de manera que mostremos nuestro poder”, sostiene Liz Castro.

La afluencia a las Diadas ha ido a menos

Hay que recordar que la afluencia a las Diadas se encuentra algo estancada en los últimos años. Según la Guardia Urbana, un millón de personas se concentraron en la “ola sonora” organizada por la ANC con motivo del 11 de septiembre de 2018. Muchos de los manifestantes portaban banderas esteladas y vestían camisetas flúor de color coral.

En el Día de Cataluña de 2017, la cifra de manifestantes también fue de un millón, según la Guardia Urbana, pero la Delegación del Gobierno en Cataluña cifró en 350.000 los participantes. En este desfile, los voluntarios formaron una enorme cruz para simbolizar el signo de la suma.

En la Diada del año anterior, 815.000 personas se sumaron a la marcha frente a los 1,4 millones de 2015. Esta fue la primera Diada descentralizada, con agrupaciones en Barcelona, Salt, Lleida y Berga. Carles Puigdemont asistió a la manifestación, siendo así el primer presidente de la Generalitat que participaba en la concentración del 11 de septiembre.

La marcha de 2014 se marcó como objetivo formar una “V” cuyo vértice fuera la Plaza de las Glòries. Reivindicaban así el derecho a decidir sobre la independencia en un referéndum el 9 de noviembre de ese año. El acto se cerró con los discursos de las entonces presidentas de la ANC y Òmnium Cultural, Carmen Forcadell y Muriel Casals.

Cientos de miles de personas participaron en la cadena humana que recorrió Cataluña para reivindicar la independencia en la Diada de 2013. El presidente de la Generalitat por aquel entonces, Artur Mas, ensalzó el “civismo” vivido durante aquella jornada.
 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL