«No entiendo a Pedro». Así resume un cargo público socialista a Vozpópulila campaña electoral del presidente del Gobierno. Pedro Sánchez cierra la semana agotado, según su propia confesión, sin oxígeno en las encuestas a dos días de las elecciones del 10-N y con una batería de guiños al centro derecha que ha dejado perplejo y confundido al PSOE.

Sánchez despide el viernes la campaña con más entrevistas -RTVE y la Ser- y el cierre en Barcelona. Los sondeos internos no acompañan y el nerviosismo del partido y el propio presidente es evidente.

El líder socialista ha acudido a La Sexta por tercera vez en dos meses para disculparse por sus declaraciones sobre su supuesta presión a la Fiscalía por la entrega de Carles Puigdemont.

Después de soliviantar a todas las asociaciones de fiscales y forzar a la Fiscalía General del Estado a salir al paso de la injerencia del Gobierno, Sánchez ha admitido el error. Y lo ha achacado al cansancio de estos días. La agenda de Sánchez, plagada de entrevistas y con tres mitines al día, es la más activa de los principales candidatos. «Tengo que respetar su autonomía (de la Fiscalía)», ha dicho.

En el PSOE todos son conscientes del error que cometió el presidente. Pero hay opiniones divergentes sobre su impacto en el electorado.

«Se le fue la mano. Pero el tema tiene más debate en la élite que a ras de suelo. No creo que tenga trascendencia», admite un parlamentario socialista. «Es más, aunque no debería haberlo hecho, a la gente que está harta de los independentistas no le habrá sonado mal».

Sin embargo, hay quien piensa que la combinación del mensaje de izquierda con los guiños al centro derecha no está funcionado. La prueba, dicen, está en la concatenación de errores del candidato y lo poco que se mueven las encuestas a favor del PSOE. El propio CIS admite que el votante indeciso de Ciudadanos no está por la labor de apoyar a Sánchez.

«El gazapo de la Fiscalía es precisamente por intentar captar votos por el centro», dicen estas fuentes.

Sánchez ha tratado de mantener su perfil de izquierdas, pero ha salpicado de propuestas sorpresa más propias del centro derecha su última semana de campaña. En especial, la recuperación del delito de convocatoria de referendos ilegales en el Código Penal o la promoción de Nadia Calviño a la vicepresidencia económica en pleno contexto de desaceleración. Las dos medias se anunciaron en el debate a cinco.

Sin aclarar pactos

Al mismo tiempo, recuerdan estas fuentes, no ha sido capaz de aclarar sus preferencias de pacto. Y las elecciones del 10-N van mucho sobre desbloqueo y gobernabilidad en un entorno de cabreo generalizado de la sociedad.

«Pedimos un gobierno fuerte, pero nos cuesta aclarar cómo o con quién vamos a hacerlo», dicen.

La consecuencia de estos bandazos es la sabida. Las encuestas no remontan. Y la expectativa del PSOE de superar los 123 escaños de abril se aleja cada vez más. Hay quien dice en el PSOE que las perspectivas no son tan malas y que quizá se crezca un poco.

Otras fuentes del partido lo viven con mayor preocupación. Y señalan que en algunas comunidades los seguimientos diarios de las empresas demoscópicas indican una clara tendencia a la baja en la intención de voto del partido.

 

 

FUENTE: VOZPOPULI