Perdona que te diga, pero es lo que le dicen en la sede regional de Centrofama a mi enano infiltrado, ese pequeño tribulete que en todas partes se mete. Con este nuevo estilo naranja de Ana Martínez Vidal, maestra de la costura, todos salimos estupendísimos, espléndidos y fabulosos. Nosotros los naranjas de la New-Age Arrimadas somos guapos, centrados, pistonudos y macanudos. Nos vamos a dar un hostión de campeonato en Madrid, pero no importa, somos geniales, maravillosos y magistrales. Nosotros los liberales de Mario Gómez, escuela juanescudero, ingeniero saltaturnos, somos justicieros, ejemplares, reveladores y fiables. Nosotros los naranjitos de Juanjo Molina, master « Anís del Mono» para barandas parlamentarios, somos así de pachulis, intachables, disciplinados y transparentes .
Aquí no caben , le siguen diciendo al pequeñajo soplón, los tránsfugas, los díscolos, los disidentes, los “sinvergüenzas” ( Molina, versión parlamentaria matón de barrio, dixit), los caraduras, los bribones y desvergonzados. Este es el partido de la transparencia, del compromiso y de la integridad.
EL EXPEDIENTE X
Y le hablan a nuestro pequeño reportero delator de los expedientes a Isabel Franco, a Valle Miguélez y a Francisco Alvarez. Y a todo quisque que permanezca en las filas de López Miras. Vade retro, Satanás.
Claro que entre tanto postulado fetén, arquetipo intachable y emblema modélico, al enano le surge una pregunta:
–¿Y del expediente a Alberto Castillo, qué me decís?
Tema tabú, oye. Tú haces esa pregunta y vuelan las cábalas y los patrones de este nuevo modelo naranja se abren por las costuras. Y ya no hay paradigma que lo resista.
–A Alberto Castillo no se le va a abrir ningún expediente. Ni aquí ni en Madrid.
¿TRANSFUGAMISMO DE DOBLE RASERO?
A lo que parece en Centrofama hay instrucciones de no llamar tránsfuga a Castillo. El presidente de la Asamblea fue consecuente con su anuncio y se abstuvo en la votación final. A efectos reglamentarios y políticos su acción tuvo las mismas consecuencias que las de los reprobados Franco, Miguélez y Alvarez. Por activa, por pasiva y por perifrástica, Alberto Castillo no siguió las instrucciones que Arrimadas y Cuadrado habían pactado con Pedro Sánchez e Iván Redondo en La Moncloa.
–¿Por qué, entonces, Ciudadanos no le ha abre un expediente a Alberto Castillo?
Ahí está la madre del cordero. Vayamos a las claves.
TODO POR LA PASTA
Al final tanto postulado, tanta ejemplaridad, tanta transparencia se acaba yendo por el bidé de la conveniencia. Castillo es intocable en el actual Ciudadanos de Arrimadas/Vidal … no porque no haya incumplido las instrucciones del partido, que lo ha hecho por simple coherencia personal, sino sencillamente porque hay mucha pasta en juego. Verás cómo el enano pronto te lo explica: si Castillo fuese expedientado y apartado de la disciplina de partido, Molina y Martínez Vidal tendrían que adscribirse inmediatamente al Grupo Mixto. Eso conllevaría, que lo sepas, la pérdida automática de personal asistente de apoyo, material, despachos e ingresos. El Grupo Mixto tiene actualmente autorizados dos técnicos de apoyo, con lo que a Vidal y Molina solo le correspondería uno. Y a todo eso , súmale que los tiempos de intervención también se compartirían con Marín y Esteban (Unidas Podemos). Súmale además que los grupos parlamentarios se constituyen, reglamentariamente atendiendo a la condición de sus disputados integrantes en ese momento, por lo que la marca “Ciudadanos” quienes la conservarían serían los díscolos Franco, Miguélez y Alvarez. Para muestra, el botón de Liarte y Cía con la marca “Vox” en la Asamblea Regional.
ACABARAN EN LOS TRIBUNALES
Todo lo antedicho lo saben Franco, Miguélez y Alvarez quienes siguen adelante con sus recursos ante la dirección nacional con el retrovisor puesto en el “expediente X” de Alberto Castillo.
–En mi opinión, lo tienen ganado en un juzgado. Castillo objetivamente está en la misma situación de disidencia con la dirección central que sus tres compañeros. Y la justicia no entiende de dobles raseros , le comenta una destacada jurista de la región al enano infiltrado.
En definitiva, la dirección nacional, que después de los fiascos de las facturas falsas, las primarias y el abortado asalto a San Esteban debe estar de la delegación murciana hasta el moño, tiene ahora una seria papeleta. O restituir a los rebeldes. O incluir a Castillo en el paquete, rascándose el bolsillo pero evitándose un nuevo revés judicial.
