En la guerra fría que desde hace más de un año mantiene el excomisario de Policía, José Villarejo, y el director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sánz Roldán, el veterano militar jefe de los espías ha logradio este martes un significativo triunfo. En liza estaba el papel del superpolicía de las cloacas en el caso del «pequeño Nicolás». Y, ahora, la Justicia ha hablado.

La juez de Instrucción número 2 de Madrid, Pilar Martínez Gamo, ha procesado a Villarejo por un delito de revelación de secretos.

Junto a él, se sentarán en el banquillo su mujer, Gema Alcalá, y Carlos Mier, periodista de Información sensible, medio digital vimculado al expolicía jubilado, que implicó en la detención de Francisco Nicolás Gómez Iglesias al propio CNI. Asimismo, archiva esta parte de la causa en lo que respecta al conocido como pequeño Nicolás.

La magistrada ha dictado este martes un auto de transformación de diligencias previas en procedimiento abreviado, con el que ha concluido la instrucción de la segunda pieza del llamado caso Nicolay, en la que se ha estado investigando la grabación y difusión de una reunión mantenida el 20 de octubre de 2014 entre agentes de la Policía Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia.

Según se explica en esta resolución, la juez de Plaza de Castilla propone ahora juzgar al excomisario por ordenar presuntamente a Mier «llevar a cabo la grabación» de dicha reunión «con el fin tanto de conocer su contenido, como divulgarla con fines espurios». Precisamente, este diario digital, propiedad de la mujer de Villarejo, publicó el 15 de octubre de 2014 el contenido de dicho encuentro y desveló que el CNI era el que estaba detrás de la detención del pequeño Nicolás.

 

 

FUENTE: ESDIARIO