Los más jóvenes son los más reacios a tributar más para sostener las jubilaciones, aunque siguen siendo mayoría (el 59%) quienes estarían dispuestos a hacer ese sacrificio.

Las principales organizaciones de pensionistas comenzaron a organizarse a finales del año pasado por toda España para hacer oír su voz. Llevaban años con las pensiones congeladas por la crisis y cuando la economía comenzaba a recuperar el aliento sus prestaciones apenas subían unos pocos euros. La reforma de la Seguridad Social, aprobada por el PP en 2013, limitaba las revalorizaciones al 0,25% hasta que se recuperasen todas las heridas de la crisis y las cuentas públicas abandonaran los números rojos. En la práctica los jubilados, cuya colaboración en los años de recesión fue decisiva para hacerla menos amarga y algo más soportable a sus familiares, mantenían su renta casi intacta mientras a su alrededor algunos salarios comenzaban a florecer.

El pasado 22 de febrero, la ola de protestas se convirtió en clamor. Miles de pensionistas se manifestaron en más de 40 ciudades españolas para defender el sistema público de pensiones y reclamar unas prestaciones dignas. Desde entonces, la reivindicación de las personas mayores ha ocupado un lugar protagonista en el debate político español.

SISTEMA DE PENSIONES

A raíz de la crisis económica los Gobiernos tienen más dificultades para afrontar el gasto público, lo que puede poner en peligro nuestro modelo social. En su opinión…

Y se ha convertido en un asunto controvertido porque las arcas públicas sufren para sufragar ese gasto público, al tiempo que surgen voces dentro y fuera de España que cuestionan nuestro modelo de protección social. Pero la mayoría de los encuestados piensa que se debería asegurar un sistema digno de pensiones, aunque para ello haya que pagar más impuestos. Eso cree siete de cada diez españoles (71,4%), según una encuesta de la consultora 40dB. realizada para EL PAÍS entre los días 30 y el 7 de octubre. Esta afirmación la suscribe tanto la mayoría de trabajadores, como los ciudadanos que ya están retirados. Y apenas se aprecian diferencias entre lo que opinan hombres y mujeres sobre este tema, de acuerdo con el sondeo.

La encuesta refleja que los trabajadores que ya están retirados son los que vivieron con más preocupación los largos años de recesión y los que creen de manera más mayoritaria que España aún no ha salido de la crisis. Y, sobre todo, sostienen, por abrumadora mayoría, que los que menos tienen han sido los que más han padecido los efectos de la depresión económica.

Las protestas de jubilados la pasada primavera forzaron al Gobierno de Rajoy a actualizar las pensiones de este año y el próximo en función del índice de precios al consumo (IPC). Los pensionistas del País Vasco han sido los más beligerantes. Por eso, la presión del PNV fue decisiva para ese cambio presupuestario del PP. Tras la moción de censura, el Gobierno socialista sacó adelante un acuerdo en el Pacto de Toledo para volver a vincular las pensiones con la evolución de los precios, para garantizar el poder adquisitivo de los mayores. Pero el gran reto que queda es cómo financiar la revalorización de las pensiones, si hay que elevar la edad de jubilación y cómo calcular la contributividad del sistema.

DESIGUALDAD SOCIAL E IMPUESTOS

Hay quien cree que se debería asegurar menor desigualdad entre clases sociales, aunque para ello haya que pagar más impuestos. Otras personas piensan que es más importante pagar menos impuestos, aunque eso signifique mayor desigualdad entre clases sociales. En su opinión…

 

El debate de las pensiones encierra un cierto sesgo generacional. Los encuestados creen, en general, que las personas de 65 años o más forman el estrato menos perjudicado por la crisis. Es cierto que las pensiones no han subido, pero tampoco se han recortado a diferencia de los salarios. Y eso si pudieron conservar el puesto de trabajo. Aún así, un 41,8% de los entrevistados cree que los jubilados han padecido más que el resto la crisis, frente a un 55,6% de las respuestas que opina que los más afectados son los ciudadanos que tienen entre 18 y 34 años.

Los jóvenes, más reacios

Precisamente los más jóvenes son los menos favorables a pagar más impuestos para garantizar unas pensiones, que algunos creen que no cobrarán. Es, precisamente, entre estos donde el porcentaje baja significativamente (59,0%). La encuesta revela que hay ciudadanos que piensan que es más importante pagar menos impuestos, aunque eso signifique renunciar al modelo de pensiones actual. Así lo creen el 10,8% de los entrevistados. Este porcentaje se duplica entre los más jóvenes.

La defensa férrea que el Ejecutivo socialista, de la mano de Podemos, ha hecho para que los pensionistas mantengan el poder adquisitivo se refleja en el sentir de sus votantes. Los encuestados que dicen votar a partidos de izquierda aseguran de forma mayoritaria que aceptarían que el Gobierno subiera los impuestos si así se garantizan unas pensiones dignas. Hasta un 87,7% de los votantes socialistas y un 81,2% de Podemos apoyan esta postura.
 
 

FUENTE: ELPAIS