La alegría por el histórico triunfo electoral del 26-M ha durado muy poco en la sede del PSOE de la Región de Murcia. No ha llegado ni siquiera a las 48 horas. Ciudadanos bajó de la nube en la mañana de ayer a los socialistas murcianos al dejarles muy claro que, si quieren tener el imprescindible apoyo de los seis diputados de la formación naranja para conseguir la mayoría absoluta en la Asamblea Regional y desalojar al Partido Popular de la Comunidad, Diego Conesa deberá realizar «una enmienda a la totalidad» a las políticas de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, secretario general del PSOE y mentor político del candidato regional.

El encargado de echar este jarro de agua fría sobre las aspiraciones del PSRM fue José Manuel Villegas, secretario general nacional de Ciudadanos y mano derecha de Albert Rivera. El ‘número dos’ del partido presidió ayer la primera reunión del recién constituido comité nacional para la formación de gobiernos, un organismo creado por la dirección estatal de Ciudadanos para coordinar desde Madrid las negociaciones en aquellas comunidades autónomas en las que Cs tiene la llave de la gobernabilidad, entre ellas la Región de Murcia. Esa «enmienda a la totalidad» a Sánchez que la formación naranja demanda al PSOE regional pasa por que Diego Conesa suscriba un documento escrito en el que reniegue públicamente de los acuerdos del jefe de Gobierno «con los populistas y los separatistas» y reclame la aplicación del artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía en Cataluña.

Precisamente Diego Conesa es uno de los barones más leales a Pedro Sánchez, a quien respaldó incluso en los momentos más bajos del actual presidente, cuando fue desalojado de Ferraz. El secretario general del PSRM fue uno de los dirigentes que no criticó la figura del relator que el Gobierno planteó para sus conversaciones con la Generalitat de Cataluña. Así, es poco probable que el líder de los socialistas murcianos vaya a renegar de Sánchez, máxime cuando su mayor baza si es presidente será su sintonía con La Moncloa. Pero si algo ha demostrado Ciudadanos en su corta existencia es que es inflexible en sus condiciones previas para negociar. Puede dar fe de ello el PP regional. En 2015 exigieron al cabeza de lista popular, Pedro Antonio Sánchez, que rubricara por escrito su compromiso de apartar a todos los imputados antes de sentarse a la mesa. Y hasta que Joaquín Bascuñana y Miguel Ángel Cámara -entonces encausados por los casos ‘Novo Carthago’ y ‘Umbra’, respectivamente- abandonaron todas sus responsabilidades públicas y orgánicas, los gobiernos de ciudades como Murcia y la propia Comunidad estuvieron en el aire.

FUENTE: La Verdad