María Dolores de Cospedal encargó al ex comisario José Villarejo que espiara al hermano de Alfredo Pérez Rubalcaba cuando éste era ministro del Interior. Lo hizo después de que el policía encarcelado presentara a Alejandro Rubalcabacomo «el punto débil» del dirigente socialista.
Así se desprende de las grabaciones del principal investigado en la operación Tándem difundidas hoy por el diario digital moncloa.com. Junto al espionaje al dirigente del PP Javier Arenas, la investigación en torno a Rubalcaba fue uno de los temas abordados en la reunión que la entonces secretaria general del PP y su marido, Ignacio López del Hierro, mantuvieron con Villarejo el 21 de julio de 2009 en la sede central del Partido Popular.
Lo que traslada Villarejo a López de Hierro en un encuentro anterior en un local público, y que luego ratifica a Cospedal en la calle Génova, es que el hermano de Rubalcaba tiene una relación sentimental con la dueña de la agencia de detectives Método 3, y que esa relación está sirviendo para obtener contratos para la empresa. «¿Como introductor?», se interesa Cospedal. Villarejo lo compara entonces con el caso Juan Guerra, el histórico escándalo de tráfico de influencias que sacudió el primer Gobierno socialista.
Las grabaciones revelan que, un encuentro final, López del Hierro encarga a Villarejo que investigue al hermano. El comisario sugiere rastrear teléfonos ilegalmente y hacer un repaso de las tarjetas de crédito. El policía acepta la encomienda, aunque reconoce que es difícil.
–López del Hierro:¿Tú crees que se va a poder grabar al hermano de Rubalcaba?
–Villarejo: ¿Grabaciones? […] Ahí la única solución, que no veo fácil, es hacer un rastreo con alguien de Telefónica […] Yo en la medida de lo posible es la línea que voy a seguir. Esa, y voy a ver las tarjetas. A ver, porque, claro, todo eso está con veinte mil lupas y en el momento en que me muevo un poco y tal se me ve el plumero.
En la conversación inicial con López del Hierro y la posterior con Cospedal, Villarejo describe a la pareja del hermano de Rubalcaba, a la que conoce por ser dueña de la agencia de detectives.
–Villarejo: La dueña es una argentina que es una choriza, que la conozco hace veintitantos años, una choriza, una delincuente […] bueno, una joya. Y esta tipa se ha enrollado con el hermano de Rubalcaba y va utilizándolo como si fuera, como Juan Guerra.
–Cospedal: ¿Como introductor?
–Villarejo: Como no me deis el contrato no sé qué, se lo digo al hermano de Rubalcaba, si no se lo digo a Rubalcaba. El otro llama a Rubalcaba, al hermano… la leche. Están casi todas las noches en el Pigmalión que es un sitio de putas aquí muy afamado y están allí tomando copas. Ella también. Ella paga las copas.
El policía investigado traslada al marido de Cospedal que Rubalcaba está «tremendamente preocupado» por lo que pueda salir a la luz de esas actividades de su hermano. Villarejo explica que conoce esa preocupación de primera mano.
–Villarejo: Lo sé porque hace mes y pico o así coincidí en una entrega de despachos de comisarios y tal con Alfredo.
–Cospedal: Sí…
–Villarejo: Y en un aparte, como sabe que yo estoy en la empresa privada, me dijo ‘oye, tal, a mi hermano échale una mano’. Digo ¡mano al cuello! El tío acojonado […] Está muy preocupado. O sea que ese sí que es un punto débil que podéis utilizar.
El asunto del hermano sale en unas conversaciones que se centran en el caso Gürtel, que desde una año antes tenía en vilo al PP. El partido atribuye a Rubalcaba las filtraciones en su contra, lo que explica el interés por encontrar alguna vía para presionar al ministro. Pero en la conversación en Génova se aborda otro asunto de corrupción en el que también aparece la agencia Método 3: los seguimientos a Ignacio González por su relación con el Canal de Isabel II. Villarejo le confirma a la dirigente del PP que el espionaje es cierto.
–Villarejo: No sé si vamos a hablar del hermano…
–Cospedal: Sí, te iba a preguntar de una empresa que me habían hablado.
–Villarejo: Método 3.
–Cospedal: Sí.
–Villarejo: Una empresa de detectives de Barcelona.
–Cospedal: Me lo comentó Ignacio, pero es que a mí me habían hablado de ella por otro tema. Por eso te he preguntado lo de González.
–Villarejo: Esa empresa investigó un asunto del Canal de Isabel II. …
–Cospedal: Eso, eso es lo que yo sabía. ¿Eso es así, no?
–Villarejo: Esos es así, eso es fetén.
Pese a que le atribuye actividades irregulares – «yo he hecho maldades con él»-, Villarejo se resiste a atribuirle las filtraciones contra el PP y apunta a su secretario de Estado, Antonio Camacho, al que califica de «talibán».
–López del Hierro: El instigador de todo es Rubalcaba.
–Villarejo: Pero no es así del todo. Acuérdate que Alfredo no era partidario de esa línea dura. […] Cuando María Dolores habla con él baja la tensión y de alguna manera reestructura el tema. De alguna manera es el mas sensato. […] Esto es línea radical trotskista, eso no es Alfredo, Alfredo es un Maquiavelo. Pero esto es demasiado evidente, se les ve el plumero a todos, desgasta mucho a todas las instituciones, jode el procedimiento democrático. No lo sé, no lo veo, el otro es más sutil, e mucho mas hijo de puta, más sibilino, mas vaticanista, más que te levanta el brazo y te clava y luego te baja el brazo para que no sangres.
FUENTE: ELMUNDO