COMO NOS EXPLOTAN

 

Este Gobierno como el reinado de Zapatero y siete grandes partidos políticos no han terminado de darnos las gracias por el esfuerzo de los cuarenta y seis millones de españoles que venimos pagando las trampas para elefantes de la Banca española que comenzó a  arder desde los sótanos y bunkers de las cajas de ahorros y las cuentas de sus dirigentes con indemnizaciones de despedidos blindados más los investigados chupes políticos que salen de los tribunales sin una mueca de amargura. Esconden las caras duras y la pasta delincuente. El disparáte ha sido tan descomunal que en otra nación civilizada aunque capitalista no se hubiera producido tremendo desgarro de unos setenta mil millones. Hoy si depositas tus ahorros de toda una vida, pongamos cuarenta u ochenta mil euros de trabajo de cuarenta y dos calendarios te dan, regodeándose, como mucho, un 0.20 % de intereses, en cambio si pones la mano para un crédito personal te arrojan, con cierto gesto de asco los diez mil euros, con un 4 %, y si es para un crédito hipotecario para comprar una vivienda que es una oportunidad, unos setenta mil euros, supongamos en una pedanía, te ponen un cerco de condiciones atosigantes, no solo por lo que debes devolver, sino por el seguro vida y oxígeno que te exigen en numerosos casos y en fin una serie de pagamentas que te acojonan y el consabido rédito que puede llegar hasta  rozando el tres por ciento. Es lo que me cuentan, las noticias que nos llegan, y en este caso me cuenta un funcionario con un sueldo medio decente, la media nacional de mil seiscientos euros de empleados de la Administración del Estado, más dos hijos y esposa en paro. Ambos cuarentones, basura laboral para ciertos empresarios que los prefieren jóvenes y desesperados. De cincuenta añitos, ni se molestan en mirarte.Te colocan entre la espalda y la pared, y Rajoy te riñe porque no ahorras por gastar en tabaco, fútbol y los toros.

 

 

«Me lo pusieron color rosa, en el Banco de Sabadell, recibido por un San Damián, en una sucursal adosada a Santa Isabel, y al otro día me hicieron una oferta asfixiante, a pesar de que un familiar tiene una fuerte cantidad depositada en el banco hispanoparlante. Un rosario de pagamentas, mira tu. Comprendo que no son una ONG sino empresas al filo de perfiles discutibles de la usura legalizada. He optado por renunciar, y la familia cambiar de tecla del piano bancario, dominado o propiedad de media docena de árbitros de la economía del país. ¡¡Ah y alquilar un piso te cuesta dios y la ayuda, porque algo apestoso hay subterráneamente. Algo de porquería entre manos».

 

Hombre, a ver si la prensa arma el mismo alboroto que como con el Día de la Mujer o el Día del Padre, que suelen estar bien jodidos en el hogar que buscan como Diógenes. Volveremos dando caña, jopeeer. Pienso yo desde el corral que se empieza a notar una peste fétida, como en los años de la primera década, rodeada de un silencio cómplice, nadie movía en aquellos años una ceja.Pero los jodidos escépticos que vamos a más sospechamos que se fragua otra explosión de abusos en un país como el nuestro, en manos de unas decenas de multinacionales como la banca, las eléctricas, los móviles, las mutuas sanitarias, el misterioso mundo farmacéutico que se infiltra en las consultas y las comunidades autónomas y otros grandes grupos que nos manejan mentalmente, como las cadenas de TV y medios tradicionales en manos de pirómanos. El desgraciado caso rutilante es que los partidos recién llegados se han contagiado de la sordera, la amnesia y del eslogan de «a vivir que son dos días» embarrados en el analfabetismo cultural y moral. Y la promesa grandilocuente y solemne de los partidos de las izquierdas de levantar un Banco Nacional decente, que ya, pero ya, gilipuertas y mudos.

 

                               

 
 

EL ZORRO