CAMBIO. El cambio de modelo productivo es un tema recurrente para esta Región desde que se acabaron los días de vino y ladrillo, mundo Polaris, se aparcó el eficacísimo “Agua para todos”, se perdió a la batalla de la comunicación y se le comenzó a dar matarile al trasvase Tajo-Segura. La ministra Teresa Ribera, fíjate si no, aprovecha cualquier ocasión para recomendárnoslo. Es la más reciente y vigente. Pero no es la única. También la pepera Isabel Tejerina, a quien en la calle Génova conocían como “Nancy”, tenía una cantinela similar. Tanto que, según me cuenta mi enano infiltrado, ese pequeño tribulete que en todas partes se mete,  aquella calurosa tarde casi perdida en la memoria, los ujieres del ministerio tuvieron que sujetar a la entonces consejera, Adela Martínez Cachá, porque la lorquina saltaba por las mesas y se subía por las paredes escuchando lo que escuchaba.

El caso es que, hoy como ayer, nos quieren vender una especie de apocalipsis agrícola para que la que, sin duda, es la despensa de Europa (y bien que se ha demostrado en época de plena pandemia). Qué perversos y malos deben ser los agricultores murcianos que fomentan el regadío ilegal ( bastante menos de lo que se dice y de lo que parece), han contaminado el Mar Menor, consumen el agua del Tajo como si no hubiera fin (la que consumen la pagan y , por cierto, no paran de preguntar y de preguntarse ,a donde han ido a parar los cuatrocientos veintiún millones, se dice pronto, que llevan pagados, principalmente a Castilla La Mancha) y encima son reticentes a regar solo con agua desalada sus cultivos porque la consideran complementaria pero no esencial , aunque solo sea por los peligrosos depósitos de boro.

¿QUO VADIS?. A ver si nos vamos aclarando. Murcia, región agroindustrial, invitada a cambiar de modelo productivo. Muy bien, señora Ribera, señor Morán. “¿Y hacia donde vamos?. ¿Hacia el secano?. ¿Solo con agua desalada, dado que el Ministerio parece decidido a poner todos los huevos en el mismo cesto, que habrá que pagar, mínimo, a ochenta y pico céntimos?, ¿qué plantamos en el campo murciano, señora Ribera? ¿Cebada o alfalfa?” pregunta un agricultor murciano del campo de Cartagena a nuestro inquieto tribulete. ¿Alfalfa o cebada?. Siempre nos quedaran los limones turcos del “Aldi”. Eso sí, para el que los quiera.

Es el argumento de regantes y de asociaciones agrícolas, que al menos en este asunto parecen caminar juntos. Tenemos un clima envidiable. Dos mil ochocientas horas de sol al año, una modernización de regadíos notable, un nivel de depuración de agua que ya quisieran en otras comunidades autónomas, producimos, exportamos y recuperamos costes. Pero, eso sí, algunos están empeñados en hacernos pasar por piratas como antaño nos hacían pasar por vampiros del agua.

El CARRO Y LAS MULAS. De entrada es más que sorprendente que Europa dedique una buena parte de sus presupuestos a la PAC. A proteger los productos agrícolas europeos ante amenazas externas y aquí, probablemente más por motivos políticos que técnicos, vayamos con el pie cambiado. O si lo prefieres, me da la impresión de que alguno, alguna, ha echado el carro por delante de las mulas. Porque si lo que se trata, o debiera tratarse, es de impulsar el sector básico de nuestra economía regional por los caminos de la modernización, la digitalización, la investigación, la innovación y la investigación eso no se hace voceando sino con pasta contante y sonante; bien definida en origen y en destino. Y con un plan estratégico serio, participado y objetivo por delante.

 Las cosas por su nombre. Se ha utilizado el ecocidio del Mar Menor como arma nuclear contra la agricultura murciana. Y eso ni es justo, porque como bien sabemos todos la contaminación de nuestra singular laguna es multifactorial, ni es admisible porque hay en juego el futuro de miles de familias que trabajan de sol a sol, que lo hacen con un escrupuloso respeto medioambiental y que no podrían sostener unas empresas con pies de barro. Los muchos justos no pueden pagar por los pocos pecadores, para que me entiendas. Y si supieras quienes han suministrado y probablemente ocultado a los pecadores, igual lo entenderías mejor. Y desde luego, lo que no tiene un pase es que también se utilice un desatino localizado para dinamitar toda una herramienta de vertebración como es el trasvase Tajo-Segura. A río revuelto … ganancia de Page y los suyos. Y mira que si hay un agua que no contamina es la del trasvase. Agua de boca para hacértelo fácil.

VÉLEZ. La cuestión pasa y mucho por la política regional. El PSOE es el partido en el gobierno central y el PSRM estrena secretario general. Al calasparreño Pepe Vélez le sería muy difícil explicarles a sus paisanos arroceros que el trasvase se convierte en un secarral por una pretendida transición ecológica. “Si hay un producto ecológico, Ribera, ese es el arroz de Calasparra”, dicen que le dijo el otro día a la vicepresidenta tras recogerla en el aeropuerto. El enano infiltrado, ese pequeño tribulete que en todas partes se mete y que lleva varias semanas disimulado en el despacho de Rafa de Paco, me asegura que con Vélez van a cambiar algunas tornas. Que el nuevo líder socialista planea elevar el nivel de reivindicación con el agua como uno de los ejes transversales. Y que ya ha hablado con su amigo Pedro Sánchez al respecto quien le ha bendecido que esas disidencias sean pactadas en Ferraz. Como hacen otros barones regionales como Page, Lambán o Fernández Vara. A los que, por cierto, no les va mal esa táctica. Tú ya verás como van a ir por ahí los tiros en los próximos meses me dice nuestro intrépido duendecillo infiltrado. Y si el enano lo dice…                                                                             

J.A. RUIZ VIVO