Andalucía aprobó el pasado miércoles reformar el impuesto de Sucesiones y Donaciones gracias a un pacto con el PSOE impulsado por Ciudadanos. A partir de ahora, el mínimo exento de padres a hijos y entre cónyuges se situará en un millón de euros por heredero en vez de los 250.000 euros de tope anteriores. Hermanos, sobrinos, tíos y primos seguirán pagando de acuerdo al anterior tributo.

De este modo, el 95% de los andaluces no tendrá que abonar este impuesto, mientras del impuesto de donaciones quedarán exentas las de 1 millón de euros de padres a hijos con la condición de que estas vayan dirigidas a crear empresas o puestos de trabajo.

Andalucía encabezaba hasta ahora, junto a Asturias y Extremadura. la presión fiscal sobre los herederos. Cataluña fue la comunidad que más ingresó por este tributo -427 millones en 2016-; le siguió Andalucía, con una recaudación de 366 millones.

Así, un soltero de 30 años que hereda de su padre unos 800.000 euros, de los que 200.000 euros corresponden a la vivienda del fallecido, pagaba 164.109,3 euros en Andalucía antes de la reforma (ver gráfico); 162.681,9 euros en Asturias; 158.796,1 euros en Extremadura; 155.393,7 euros en Aragón; 89.168,3 euros en Castilla y León; 82.024,6 euros en Murcia; 31.596,8 euros en Comunidad Valenciana; 15.040 euros en Galicia; 9.796,8 euros en Cataluña; 7.939,8 euros en Castilla-La Mancha; 5.950 euros en Baleares; 3.151,2 euros La Rioja; 1.586 euros en Madrid; 1.262,3 euros en Cantabria y 134,23 euros en Canarias.

Debido a las desigualdades existentes entre comunidades, los expertos del Consejo General de Economistas y el Registro de Asesores Fiscales (REAF) abogan por igualar, al menos en los tipos mínimos, el impuesto de Sucesiones. Según los expertos fiscalitas, la cesta de los tributos cedidos contiene algunos con regulación obsoleta y los propios conforman un panorama complejo e ineficiente.

En este caso, se trata de un impuesto cedido a la autonomía ya que en este caso deciden sobre la base liquidable y la tarifa a aplicar. Los tipos son progresivos, van del 7% al 34% y tienen un mínimo exento de unos 15.956,87 euros. Sin embargo, las bonificaciones de algunas regiones como Madrid alcanzan el 99% para los herederos más directos, lo que hace que baje la factura fiscal a pagar en cientos de miles de euros en ciertos casos.

 

 

FUENTE: ABC