El presidente de Somos Región asegura que «en la Región hay infinidad de cargos públicos que, si pierden las elecciones, van a tener problemas de estómago»

 

Alberto Garre es elegido hoy en Murcia presidente de Somos Región en la convención constituyente de un partido que espera ser la revelación en las próximas elecciones locales y autonómicas. Político curtido en mil batallas, tras media vida en el PP (tiene 66 años), abandonó el partido que le llevó a la presidencia de la Comunidad cuando consideró que ya no le representaba, momento que recuerda con cierta amargura. Regresa a la escena política libre de ataduras jerárquicas y con las ideas muy claras: Constitución, regeneración y los intereses de España y de la Región de Murcia por encima de todo.

-¿Esperaba la respuesta social que ha tenido con la creación de Somos Región?

-Esperaba una respuesta especialmente por el grado de malestar que vi en la gente. Cuando anunciamos la plataforma nos vimos desbordados, aproximadamente dos mil personas que se pusieron a nuestra disposición y seiscientos de ellos que se mostraron dispuestos a colaborar. Hacía falta porque la sociedad percibía que el Gobierno de la Región no funcionaba adecuadamente y porque la Comunidad empezaba a tener verdaderos problemas de financiación, de agua y de infraestructuras. Se daban las circunstancias para que un partido como este pudiera aflorar. Este partido viene para quedarse, viene para decir todo lo que tenga que decir y para decidir a partir de las próximas elecciones.

-¿Qué aspiraciones tiene Somos Región para esas elecciones?

-Tenemos coordinadores en los 45 municipios, y estructura en 38 de ellos, por lo tanto aspiramos a tener voz y decisión en los 45 municipios…

-¿Piensan presentar candidaturas en todos los municipios?

-Si podemos, sí. En las principales poblaciones vamos a presentar candidaturas, eso lo tenemos claro. Y en la Asamblea Regional, al final es el pueblo el que decide. Tengo la impresión de que la respuesta del electorado de la Región va a ser muy superior a nuestras propias expectativas. Yo hablo con mi gente, pero también hablo por la calle… Me paran mucho, todos los días, y sé lo que es esto. He estado en muchos colegios electorales durante muchas elecciones, y por la forma en que una persona entra por la puerta, por la forma de saludarte, si se para o no se para, sabes qué es lo que va a hacer. Yo le puedo asegurar que lo que percibo en la calle es muy superior a las expectativas que podría tener.

Verdad, prudencia y cohesión

-¿Y esas expectativas cuántos diputados serían? ¿Más de los dos que preveía la última encuesta del Cemop?

-Eso no se puede calcular. Igual te quedas en tres o cinco… Yo hoy apuesto por que podemos ganar las elecciones. Y si la sociedad murciana decide que Somos Región debe gobernar, estamos preparados suficientemente para ello. Tenemos mimbres humanos buenísimos y algo que los demás no tienen, un programa electoral extraído de las tres ponencias que aprobaremos en la convención de este domingo. Que nadie espere de nosotros milagros, pero lo que no le vamos a vender son milongas. La verdad nos hace libres, la prudencia nos hace creíbles y la cohesión nos hace fuertes.

-¿Y su mayor aspiración personal es volver a ser presidente de la Comunidad?

-Por supuesto. Si el pueblo de la Región lo decide, seré presidente de esta comunidad autónoma otra vez y estaré muy orgulloso de serlo. Pero me conformaría con que, al término de la próxima legislatura, la sociedad murciana volviese a confiar en sus políticos, y los políticos se sintiesen orgullosos del cargo público que ocupan. Eso ahora no se da; hay una desafección total entre la sociedad y el político. El político, que hay muchos y honestos, va por la calle acobardado porque no sabe lo que se va a encontrar. Hay un atajo de personas que, lejos de ir a la regeneración, son unos genares, por decirlo en términos panochos para que todo el mundo lo entienda. Y estamos plagados de genares, tanto a nivel nacional como regional.

-En los últimos años han dimitido muchos políticos por su implicación en presuntos casos de corrupción. ¿Cree que todavía queda muchos genares en el Gobierno?

-Yo llamo genares a aquellos que cuando reciben una notificación judicial dicen que están dispuestos a colaborar con la justicia, al mismo tiempo que su abogado ya ha presentado un recurso. Eso no es colaborar con la justicia. La mejor colaboración con la justicia es que la justicia no se tenga que ocupar de ti.

-La política actual parece tender a dos grandes bloques: PP y Ciudadanos por un lado, y PSOE y Podemos por otro. Es posible que Somos Región, si consigue representación en la Asamblea Regional, tenga el poder de desnivelar la balanza en favor de unos u otros. ¿Usted se ve gobernando en coalición con el PP?

-Yo me veo gobernando para mi región…

-¿Le da igual si es con el PP o con el PSOE?

-Para mi región, dejémoslo ahí. En segundo lugar, yo no me voy a sentar a la mesa con aquellas personas a las que conozco y que sé que no te puedes fiar de ellas.

-¿Por ejemplo?

-Ellos saben quiénes son. Hay partidos dirigidos por un grupo de seis o siete personas que son auténticos mercenarios de la política…

-Pero a quién se refiere…

-La gente lo sabe. Es gente que no ha pagado nunca una cuota a la Seguridad Social fuera de su actividad política, ni mucho menos una cuota a ningún colegio profesional. Son mercenarios de la política y sin pajolera idea. Si es con esa gente con la que tengo que negociar, mal vamos. Y exigiré que la negociación sea en Murcia y sentado a la mesa con el presidente nacional del partido, no con el primero que me manden. Estoy abierto a hablar con todos, si es por el bien de la Región, porque la primera regla en democracia es la tolerancia. Las candidaturas no están hechas y la política la engrandecen o empobrecen las personas. Ellos saben qué candidaturas deben hacer si queremos en esta región ir todos por el camino de la regeneración de la vida pública. En la última encuesta del CIS, el problema de la corrupción ha pasado en España al cuarto o quinto lugar, pero en la Región sigue siendo el segundo problema. ¿Es que se nos ha olvidado que en el plazo de 28 días, los que transcurren del 6 de marzo al 4 de abril de 2017, a un señor de esta comunidad primero se le somete a investigación, unos días después se le hace presidente del PP de la Región de Murcia y más tarde se le destituye como presidente de la Comunidad. Todo eso en 28 días.

-Se refiere a Pedro Antonio Sánchez.

-Sí. Y se nos ha olvidado que en España, en el plazo de trece días, Rajoy pasó de tener los Presupuestos aprobados, y por tanto todo a su merced, a presentar su dimisión.

-Entiendo por sus palabras que si el voto de Somos Región fuera determinante para elegir el próximo presidente de la Comunidad, no apoyaría al candidato del PP.

-Depende de quien sea el candidato del PP.

-Fernando López Miras.

-Lo dudo, pero si es así, yo estaré encantado. Lo conozco perfectamente.

-Lo dice con ironía.

-[Risas] Para mi partido sería un magnífico candidato, y para el resto de formaciones también. [Más risas]. Un día, Platón fue a su escuela y dijo que el ser humano solo era un bípedo implume, y al día siguiente Diógenes cogió un pollo, lo desplumó, llegó a la escuela y dijo: ‘Aquí está el hombre de Platón’. Conforme avanza la legislatura, cada vez más se asemeja Pedro Antonio Sánchez al bípedo implume de Platón, y cada vez más López Miras se asemeja al pollo sin plumas de Diógenes. Han hecho mucho daño a esta región. Lo que hicieron conmigo no tiene importancia. Yo soy un vocacional de la política y sabía que eso me podía pasar en cualquier momento. Lo que no les perdonaré nunca es que sometieran durante dos años a esta región a la vergüenza de verse en las portadas de todos los diarios nacionales. Y si me apura diré más: lo que no les voy a perdonar nunca es que se cargaran mi partido, el mío más que de ellos, porque yo ya no podía seguir ahí rodeado de genares. Me tuve que ir. Y no le podré perdonar a Mariano Rajoy que después de haberle avisado dos años antes de lo que tenía que hacer, no lo hiciera. Se lo pidió hasta seis veces desde la tribuna del Congreso el hoy presidente, Pedro Sánchez. Le dijo: «Si usted se va, retiro la moción de censura y convocamos elecciones». No se le puede hacer más daño a un país. Para que no fuera otro que no fuese él, decidió no irse. Si lo hubiera hecho, hoy tendríamos un presidente de centroderecha en España y no estaríamos sometidos a la convulsión política que ahora se está produciendo.

«¿Qué delito cometí?»

-En el PP hay quien dice que su motivación política está guiada por el resentimiento, y que si hubiera podido ir al Senado, como en un principio esperaba, hoy no existiría Somos Región.

-Si dijera que no me hubiera gustado estar en el Senado, sería un hipócrita. Pues claro que me hubiera gustado. Lo que habría que preguntarles a ellos es por qué soy el único presidente de una comunidad autónoma que no ha ido al Senado después de dejar la presidencia. ¿Qué delito cometí? Ni han explicado cómo perdieron 147.000 votos, once diputados y la mayoría absoluta. Yo no soy hipócrita; me hubiera gustado ir al Senado. Pero estando en el Congreso hice siempre lo que tenía que hacer. Y en el Senado me habría comportado igual, como hice en octubre de 2008 cuando se votó en el Congreso el proyecto de modificación del Estatuto de Castilla-La Mancha. [El documento incluía restricciones al Trasvase, y Garre y Arsenio Pacheco, diputados por Murcia, rompieron la disciplina del Grupo Parlamentario del PP y votaron en contra]. Eso lo sabían. Yo no soy hipócrita; los hipócritas son ellos. Siempre he defendido esto [coge de la mesa una Constitución en miniatura que, según dice, siempre lleva en encima]. Tampoco voy a ser cínico. No digo que no me haya tragado algún sapo. En política siempre tienes que hacerlo. Lo que no estoy dispuesto es a tragarme un sapo en el que esté la Constitución española o mi programa electoral. A la Constitución española no consiento ni que se la manosee. La discusión que tuve con doña Soraya Sáenz de Santamaría, de ahí sus simpatías hacia mí, el día que se iba a votar el Estatuto de Castilla-La Mancha, fue fortísima. Era la portavoz del grupo e insistía que tenía que mantener la disciplina. Yo le decía que disciplina sí, pero conforme a la Constitución y al programa electoral, por lo que iba a votar que no. Levantó la sesión porque no me podía convencer, y ya cuando se iba se dio la vuelta, se me puso al oído y me dijo: «Todo lo que me has dicho aquí se lo vas a explicar a tu presidente en Murcia, que es el que te pone en la candidatura». Era una manera de expresar el «calla, vota y cobra». Me hubiera gustado ir al Senado, claro que sí, pero ellos sabían que yo habría seguido siendo el mismo. Aquí no hay ningún rencor, sino mucho agradecimiento a los afiliados y al PP por los años que me dieron la oportunidad de defender mis ideas, que hasta hace poco eran las suyas. Les estaré eternamente agradecidos. En esta región, durante un tiempo, las cosas funcionaron a las mil maravillas.

-¿Conserva amigos en el PP? ¿O tiene más enemigos que amigos?

-Mis auténticos enemigos son los siete u ocho personajes mercenarios que siguen dirigiendo el partido en esta región. No son más.

-Somos Región se autodefine como partido que defiende España, pero también tiene carácter regional, lo cual a veces resulta difícil de compatibilizar, a la vista de las excesivas reivindicaciones de algunos partidos regionalistas.

-Por ahí no vamos a pasar. Vamos a defender que se cumpla el artículo 2 de la Constitución [es el que habla de la unidad de España y de la solidaridad entre todas las regiones], y eso para las diecisiete comunidades, no solo para cinco o seis. Nosotros no queremos más, sino que se nos trate igual que a los demás, y si ha habido un maltrato en los últimos años, sobre todo desde que en 2009 se aprobó el sistema de financiación autonómica, pues deberían compensarnos. Ha habido compensaciones, pero no para solucionar problemas graves, como sería nuestro caso, sino porque un señor con su voto decide los Presupuestos del Estado. Y así a Coalición Canaria se le han dado 350 millones de euros.

-¿Si Somos Región estuviera en esa situación no haría lo mismo?

-No pediríamos ni un euro más de lo que nos corresponde por ley, porque ya llevamos mucho tiempo que no se cumple con lo que la ley marca para esta región.

-¿Su modelo sería Coalición Canaria?

-O los asturianos del Foro, que también sacan tajada sin parar porque se prestan al juego presupuestario. Me parece muy bien, siempre que no avasallen y no vayan más allá de lo que debe ser equitativo para todos, no solo solidario.

-Para alguien con 66 años y una trayectoria tan dilatada como usted tiene, que empezó como concejal de Torre Pacheco en 1987, ¿qué le aporta todavía la política?

-Aspiro a cumplir mi vocación política.

-¿Pero no la cumplió ya con la presidencia de la Comunidad?

-El político no consuma nunca su vocación. De hecho, ya he anunciado que si consigo ser diputado regional o presidente de la Comunidad, como solo podría serlo dos mandatos, según la ley que yo aprobé, en la siguiente legislatura, si tiene a bien el alcalde de Torre Pacheco, le pediría que me nombrara alcalde pedáneo de la diputación de Los Camachos, que es donde está la casa que le hicieron a mi abuelo para casarse y donde nació mi padre. Sería una forma de morir con las botas puestas. Hay que distinguir la vocación política y la vocación por el poder, que es algo que yo no he tenido nunca. Yo he tenido vocación política, especialmente la parlamentaria. Me encanta oír todo, lo que me gusta y lo que no me gusta. Y me molestan las palmaditas en la espalda, los palmeros y las plañideras.

-¿Somos Región tiene futuro sin Alberto Garre? ¿No es un proyecto demasiado personalista e identificado con usted?

-Ha sido así porque afortunadamente a este partido ha venido gente que jamás tuvo nada que ver con la política, que solo quería aportar algo a un proyecto con algo de sentido común en el gobernar de nuestra comunidad. Estamos plagados de buena gente, profesionales de todas las esferas. Y tienen una característica común: no tienen problemas de estómago. En esta región hay infinidad de cargos públicos que si pierden, como van a perder, las próximas elecciones, van a tener problemas de estómago, porque empezaron muy jovencitos y ya se han plantado en los cuarenta, y a esa edad, cuando no se ha desempeñado una labor profesional, sea la que sea, cuesta mucho trabajo aprenderla. Ese no es un problema en Somos Región.

Derecho al agua

-¿Se acabará algún día la polémica del Trasvase Tajo-Segura?

-Siempre les digo a los agricultores, que muchas veces están a punto de tirar la toalla y están desmoralizados, que entre el 1934 de Indalecio Prieto y el 1979 de la UCD pasaron 45 años, pero al final se consiguió el Trasvase y está ahí. ¿Por qué vamos a renunciar a lo que es nuestro? Si bajamos la bandera del agua, le pegarán fuego y luego resultará muy difícil volverla a levantar.

-¿Cree posible un nuevo Pacto Nacional del Agua, dadas las fuertes discrepancias políticas y territoriales?

-Lo veo muy difícil, pero no voy a renunciar nunca, porque los murcianos tenemos derecho al agua que discurre por los ríos de España. El mismo derecho que a la unidad de España. Son cosas a las que no podemos renunciar, por mucho que aprieten en Cataluña y por mucho que aprieten con el agua en Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón. Ese agua es nuestra y no vamos a renunciar nunca. Sería como dejar de ser, no ya murcianos, sino dejar de ser españoles. Bien es verdad que dependerá de las mentes que haya en cada momento en la Nación. Yo estoy seguro de que bajo el mandato de Pedro Sánchez eso [el Pacto Nacional del Agua] no se va a llevar a cabo porque no hay mucha visión política. Tampoco creo que Albert Rivera, que tiene su caladero de votos en Cataluña, vaya a apoyar la recuperación del trasvase del Ebro. Lo derogó Rodríguez Zapatero, pero quien lo enterró fue Mariano Rajoy cuando ratificó el pacto con el PAR, para que Luisa Fernanda Rudi fuera presidenta de Aragón, que decía que no saldría ni un metro cúbico del Ebro para ninguna otra cuenca española. Ha habido mucha traición con esto.

 

 

FUENTE: LAVERDAD