Albert Rivera ha anunciado en rueda de prensa que ha hablado con Pablo casado para que los partidos “constitucionalistas” ofrezcan un pacto a Pedro Sánchez para que Cs y PP se abstengan al mismo tiempo en su investidura.
La propuesta esconde tres condiciones que podrían ser más una justificación antes sus votantes que algo serio.
Rivera quiere que el Partido Socialista se alíe con Navarra Suma y logren así el Gobierno de la Comunidad autónoma, la aplicación del 155 si Quim Torra no acata la sentencia del Tribunal Supremo sobre los políticos independentistas encarcelados y que no se suban los impuestos a las familias ni las cuotas a los autónomos.
Rivera lleva diciendo en los últimos cuatro meses que nunca negociaría una abstención con Sánchez, de hecho esa fue la causa de que muchos dirigentes de Ciudadanos se marcharan.
José María Mazón, el diputado del Partido Regionalista de Cantabria que acaba de reunirse con el rey Felipe VI, acaba de decir que ellos votarán a favor si hay investidura y ha afirmado que Ciudadanos está «desquiciado», que «hace el ridículo» e intenta «vender la moto» antes de las elecciones remarcando que Cs podría haber pactado en solitario con el PSOE hace mucho tiempo.
¿Es creíble la propuesta o es simplemente una justificación de cara a las elecciones?
¿Se trata de un nuevo giro de Ciudadanos en su estrategia política?
