EXCELENTÍSIMO SR. DON CARLOS LESMES

CON TRASLADO A SU EXCELENTÍSIMO SR. DON RICARDO JAVIER GONZÁLEZ GONZÁLEZ:

 

Asunto: Apoyo de la Asociación Europea de Ciudadanos contra la corrupción a la independencia judicial contra todo tipo de injerencia en sus funciones, a la par que se denuncian a dichas redes de injerencia criminales instando a su investigación y persecución judicial.

Excelentísimo Sr. presidente del CGPJ:

En calidad de representantes de la «Asociación Europea de Ciudadanos contra la Corrupción», en adelante AECC, nos dirigimos a Vd. con la finalidad expresa de agradecer la postura del CGPJ que Vd. preside en apoyo al magistrado de la Sala II de la Audiencia Provincial de Navarra, su Excmo. Sr. D. Ricardo Javier González, con motivo del desencadenamiento del «litigio estratégico» en el conocido como «Caso la Manada», de gran repercusión mediática, la cual ha rebasado ampliamente el ámbito nacional, y está siendo promovida en la red filantrópica del grupo de presión estadounidense «Womens Link Worlwide», en adelante WLW.

Los intereses de WLW reales se identifican con aquellas redes de injerencia geopolítica que financian a este lobby, citando como fundaciones destacadas (que figuran en su propia web) a la Fundación Ford, y a la Open Society del magnate y especulador de Wall Street George Soros, con importantes intereses especulativos en España representados por diferentes fondos de inversión centrados especialmente en el caso de nuestro país en importantes empresas estratégicas privatizadas o privatizarles del sector público, concesiones públicas e infraestructuras, financiero, construcción e inmobiliario.

Hay que recordar que la Fundación Ford que financia a WLW, es la responsable de la creación de las Políticas de Género en la primera mitad de los años 70 del pasado siglo XX. Nos referimos exactamente a la autora de la proyección internacional de las Políticas de Género desde el campus de la universidad de los EE.UU. a través de la creación de la entonces nueva disciplina denominada Estudios de Género, la cual supuso el nacimiento de cerca de mil departamentos de estudios de género en tan solo cinco años. El proyecto de creación de esta disciplina diseñado y financiado por la FF liderando a la filantropía americana supuso un despliegue de recursos tan sólo superado por el Plan Marshall, plan en el que ya dicha fundación jugó un papel clave como tapadera de la CIA en la Guerra Fría, y que en la Europa ocupada se proyectó desde la institución denominada «Congreso en favor de la Libertad de la Cultura». El CFLC y su red operó en España a través del Banco Urquijo, en concreto con la creación a tal efecto de la Sociedad de Ediciones y Publicaciones (SEP), financiada con fondos de la FF actuando al igual que en el resto de Europa como fachada de la CIA y combatiendo todo tipo de movimientos de izquierda opuestos a los intereses de los EE.UU. y más en concreto de la élite angloamericana.

El ideal supremo de Henry Ford de una futura sociedad totalitaria controlada por la élite, deshumanizada por la falta de libertad, y en la que el sexo es absolutamente desvinculado de toda función reproductiva y a la par el sufrimiento es paliado por el uso de drogas. Este sueño totalitario ya fue plasmado por el escritor Aldoux Huxley en su obra «Un Mundo Feliz» (1929). En dicha sociedad hipotética los jueces, al servicio de un sistema totalitario serían llamados «Sus Fordorías» en vez de «Sus Señorías». Esta cita no pasaría de ser una inoportuna elucubración literaria en un escrito tan respetuoso como el presente y dirigido al máximo representante de la justicia independiente española, cargo que Vd. ocupa, de no ser porque la familia Huxley puede considerarse como quizás la más influyente del Imperio Colonial Británico y en concreto artífice en la arquitectura del actual orden mundial de la posguerra. No es sorprendente el que la distopía de Aldoux Huxley se esté cumpliendo con precisión extrema y sea concretada en una sucesión histórica a través de toda una serie de instituciones.

Parece imprescindible recordar que la figura histórica de Henry Ford, paradigma de la destrucción del sindicalismo y del apoyo financiero e ideológico al nazismo fue el autor del libro «El judío internacional» (1923) una de las tres obras cumbre del racismo antisemita. El orden internacional actual resultó reforzado en beneficio de la élite angloamericana tras las dos grandes guerras europeas, si bien esta centró sus esfuerzos durante casi medio siglo la lucha contra el comunismo «en nombre de la libertad». Las asociaciones que se llaman feministas partiendo del llamado Feminismo de Género son calificadas por sus detractores bajo el término coloquial de «feminazis», encontrándose tal calificación o apodo al menos parcialmente justificada en la historia contemporánea.

Cabe destacar que la labor primordial desempeñada por las familias Ford y Rockefeller y sus fundaciones, base de una extensa red filantrópica compuesta de miles de piezas que no vamos a detallar, se encuentra documentada en los archivos de la familia Rockefeller y a disposición de los investigadores el el Rockefeller Archive Center de Sleepy Hollow (NY). Entre sus numerosas aportaciones a la reestructuración de la sociedad occidental se encuentra la creación de las «Políticas de Género». Por ello toda bizarra teoría conspiratoria opuesta a lo que se ha dado en llamar la creación de un falso consenso o dicho de otra forma de la política corrección es absolutamente infundada, cuando la trama de estas redes de injerencia antidemocrática puede acreditarse a la luz del día recurriendo prácticamente a sus propios archivos, aunque a esta luz del día se oponga básicamente la información manipulada transmitida por los grandes medios occidentales.

La familia Oliart, y en concreto Carmen Oliart es la presidenta real de WLW. Ella es la nieta y socia en diferentes empresas familiares y sociedades mercantiles de Alberto Oliart, ex consejero delegado del Banco Urquijo, y primer ex ministro de defensa tras la controvertida entrada de España en la OTAN. No en vano es la propia OTAN como ejército de una élite muy concreta quien en último extremo se encuentra detrás de estos movimientos sociales, falsas ONGs y en definitiva la creación y control de una disidencia «feminista, antimilitarista, anticapitalista, nacionalista y ecologista». Y es que WLW que actúa desde oficinas en España y Colombia es en realidad un lobby de Washington, domiciliada fiscalmente en Vermont (USA). WLW opera bajo la denominación «Womens Linck Worlwide Inc» con EIN Nº: 03-0371141, y con dirección en PO Box 415 Nothfield VT. USA. Así consta de información extraída de la Hacienda Pública de los EEUU. Obviamente esta información es omitida en la web de WLW, la igual que la presidencia de Carmen Oliart, quien figura como si fuese una más de sus miembros del equipo directivo.

WLW que ha sido galardonada con innumerables premios por su arrogada Defensa de los Derechos Humanos en España, tal como con el de la defensa de los derechos de las mujeres otorgado por el Consejo General de la Abogacía.

Por parte de AECC le reitero que agradecemos la postura de apoyo que ha recibido este magistrado específicamente por parte de la totalidad de las asociaciones de la magistratura, también del propio CGPJ, ello a pesar de la estrecha relación de la colaboración formal, notoria y pública que el propio CGPJ mantiene con la citada entidad WLW. Esta relación de WLW con el CGPJ implica convenios y acuerdos con universidades y de las que se deriva el acceso, estudio, análisis y revisión de sentencias para valorar la aplicación «correcta» de los parámetros «de género» y de su conformidad o no con los estándares establecidos por la que se presenta ante el público como una «pequeña ONG española defensora de los derechos de las mujeres y de las niñas».

No nos parece procedente el detallarle en su calidad de presidente del CGPJ la estrechísima relación de WLW con el CGPJ dado que sin ironía alguna Vd. la conoce perfectamente mejor que nosotros; para evitar cualquier suspicacia precisamos que en ningún modo nos estamos refiriendo con ello a actuaciones ni secretas ni clandestinas de ninguno de los miembros del CGPJ sino a una relación institucional formal, con total apariencia de legalidad entre el CGPJ y supuestas «ONGs que se dicen representantes de la Sociedad Civil».

En contraposición a WLW, AECC no somos ningún lobby, tampoco nos arrogamos la representación de nadie, ni mucho menos la representación de siquiera ni de una parte mínima de la sociedad Civil.

Volviendo al asunto central de este escrito le comunico que el apoyo al magistrado citado lo realizamos estrictamente en pro de la «Independencia Judicial» del Estado de Derecho, y del Poder Judicial como poder teóricamente separado de los poderes legislativo y ejecutivo. Subrayamos que carecemos de elementos de juicio -y se aleja de nuestro fin- el juzgar el fondo del controvertido y mediático asunto tratado y que entendemos sólo puede ser juzgado por los tribunales, si bien consideramos el voto de oposición del magistrado citado como muy cuidadosamente razonado y por supuesto totalmente distanciado de cualquier prejuicio «sexista». El magistrado citado es acusado de ello por parte de determinados grupos de presión autodenominados «feministas». Consideramos, leída la Sentencia, y sin disponer de todo el Sumario ni pruebas aportadas, que el voto del Magistrado Don Ricardo es no sólo de una fundamentación táctica y jurídica indiscutible, sino de una calidad destacadísima habida cuenta las enormes presiones de los grandes medios, partidos políticos y agrupaciones feministas de género.

Esta compleja y sofisticada «operación geopolítica de relaciones públicas» desarrollada desde despachos de grandes agencias multinacionales de comunicación estratégica conlleva la manipulación antidemocrática e irracional de las masas a través del manejo primario de las emociones. Desafiamos las pretensiones de WLW y de la red filantrópica a la que pertenece y su fin de propiciar cambios legislativos en la legislación española acomodados a la satisfacción de intereses privados de una poderosa élite criminal, burdamente ocultada tras la fachada de la Defensa de los Derechos Humanos y que históricamente ha sido la perpetradora de los peores crímenes contra la humanidad y terroríficos golpes de estado.

Sólo añadiremos que hemos seguido como asociación toda la trayectoria de WLW desde su creación, y como no puede ser de otra forma nos ha abochornado el tener que soportar hasta el día de hoy y en calidad de simples ciudadanos españoles el espectáculo de que WLW otorgue premios y castigos anuales a las «mejores» y «peores» sentencias en función de sus criterios de corrección de género, y por tanto a los «mejores» y «peores» jueces. Estos premios reciben nombres un tanto vulgares que por ello omitimos. Más vergonzoso que el simple nombre de los premios ese el hecho de que muchos de los tres miembros que cada año constituyen estos «tribunales especiales» que dictados por WLW que incluyen desde personajes famosos del mundo del espectáculo hasta exjueces españoles condenados en firme por prevaricación por la Justicia Española y apartados de su seno. Nos referimos obviamente al ex juez Baltasar Garzón como persona estrechamente vinculada a estos grupos de presión extranjeros a los que él formalmente pertenece y que mueven los hilos de la geopolítica atlantista. Son los mismos grupos quienes le han defendido mediáticamente frente a los procesos legales que en su día fueron promovidos por la justicia y que culminaron con su expulsión de la carrera judicial. Estos grupos como por ejemplo Human Rigth Watch (HRW) y demás relacionados con el Tribunal Penal Internacional (TPI) apoyaron siempre y en todo momento al Sr. Garzón y acusaron infundadamente a España y en especial al sistema judicial español de «Violación de los Derechos Humanos».

Igualmente, y como no puede ser de otra forma al margen de nuestro apoyo al magistrado citado, en resumen y por todo cuanto antecede. 

a) Exigimos la dimisión fulminante del Ministro de Justicia Sr. D. Rafael Catalá formulada desde diferentes instancias por sus declaraciones en contra del magistrado citado, sumándonos plenamente a los argumentos de estas instancias y en concreto de las de todas las asociaciones de la magistratura.

b) Instamos a que el CGPJ ponga en conocimiento de la Fiscalía la relación esbozada de WLW con estas redes de injerencia extranjeras como la Open Society de George Soros para su investigación. Recordamos que el Open Society es una organización proscrita e ilegalidad en países europeos como Rusia y Hungría por atentar contra la seguridad del estado, y que se encuentra en el punto de mira de investigaciones y acusaciones equivalentes formuladas por la fiscalía italiana.

c) Urgimos a la colaboración policial y judicial con estos países con el fin de proscribir en España y perseguir a este tipo de redes criminales que atentan contra la seguridad del estado. Recordamos que el papel del Open Society en la actual Guerra de Ucrania y en la Guerra de la ex Yugoslavia, y más recientemente en su papel en la financiación y apoyo de movimientos secesionistas en Cataluña, cuyo conflicto muy probablemente desencadenará una guerra en España. Advertimos que España es el referente mundial de las políticas de género y el campo de experimentación y laboratorio social de las mismas, y es así por haber sido elegido por los creadores de las mismas.

d) Solicitamos como medida cautelar que el CGPJ suspenda todo tipo de colaboración formal con WLW.

e) Quedamos a disposición plena del CGPJ y más concretamente de la Fiscalía General del Estado para facilitarle cuanta información extensa obra en nuestro poder si así nos es solicitada del detalle de estas redes de injerencia democrática que atentando contra la seguridad del estado pueden desencadenar un conflicto armado en España y la desintegración del propio Estado. A pesar de que sus tácticas de actuación se basan en el concepto de «revoluciones no violentas» cuya fase crítica es la deslegitimación de la autoridad, comenzando por la figura paterna y acabando por las fuerzas de seguridad del estado y la propia institución de la justicia.

 

Muy atentamente, Don Manuel Romeral Frías y Don Eugenio Martín Closas. 

 

Asociación Europea de Ciudadanos contra la Corrupción.