El presidente del Gobierno se ha venido arriba y le ha dado un ataque de «jactancia» con insultos incluidos a Vox, Ciudadanos y PP, pero Raúl del Pozo sabe lo qué es lo que se comenta…

 

Cuenta este lunes Raúl del Pozo en su columna de El Mundo que, según los independentistas «el presidente del Gobierno ha llegado a Barcelona y no ha hecho ningún propuesta importante a Quim Torra para conseguir el apoyo a los Presupuestos».

Y es que, aunque lo nieguen, «los del procés están locos por pactar y volver a un neopujolismo disimulado».

De hecho, las fuentes de Del Pozo en Canaletas aseguran que «los dos bloques separatistas, para salvar los muebles, tienen que abrazarse a Pedro Sánchezpareciendo que no lo hacen».

Y es que «sabían que la independencia no iba en serio pero les gustaba ser aclamados por las masas como héroes» pero «ahora desde la prisión ya no se atreven a decir a la gente que la independencia va para largo y necesitan pactar»: «no quieren promesas, sino cheques y un toque a los fiscales del Tribunal Supremo».

Pero Sánchez, recalca el periodista, «se ha venido arriba, ha dicho que en siete meses, gracias a él, España es más igualitaria, justa y feminista; ha llegado a creerse que es un presidente del Gobierno como el que sale en las fotos. Le ha dado un ataque de jactancia y ha llamado a los líderes del PP, Ciudadanos y Vox «voxonaros»; mientras, Iceta, en el papel de mozo de espadas, los llamaba «trifachitos».

Y para rematar, «ha desafiado a Rivera, a Casado y a todos los españoles sentenciando: «Que esperen sentados, vamos gobernar hasta el 2020». Esperar sentado es una chulería de chispero de Cuatro Caminos. Significa que lo que desean sus adversarios no va a ocurrir nunca nunca. Sólo le faltó decir ante la afición lo que dijo Guerrita: «Después de mí, nadie».

 

 

FUENTE: ESDIARIO